Desde que tengo memoria siempre he dibujado y pintado, pasé mis días de infancia con mis colores de témpera sobre la mesa de la cocina. En parte debo la pasión por el arte a mi padre; desde pequeño, durante los períodos de vacaciones, mientras que las otras familias iban a la playa, visitamos las principales ciudades artísticas de Italia y Europa. En los años escolares me formé como diseñador gráfico publicitario, y pasé mi tiempo libre pintando, pero al mismo tiempo trabajé en el negocio familiar con compromiso. Como no estaba completamente satisfecho, cuando podía me refugiaba en el arte. Gracias a mi trabajo como autodidacta, logré recuperarme de mis sentimientos negativos, lo que me impidió vivir plenamente mi proyecto creativo. Pero en 2008, después de un grave problema de salud, decidí renunciar a la vida que tenía cerca, y comencé mi viaje en el mundo del arte como profesional. Luché contra todos y contra todos, convencido de mi decisión, y ahora, después de varios años, me siento feliz con esa elección valiente, que me permitió vivir de mi arte y disfrutar de la alegría de mi vida.

Desde octubre de 2020 vive en Lugo en Galicia, España