Océano y el contacto con el mundo de los Sueños

Tras una larga reflexión sobre el elemento del agua y la fuerza del océano, comencé a soñar con esta figura mitológica durante 7 noches consecutivas, hasta el día en que comencé a pintar este ser tan ligado a las fuerzas primordiales. Liberó una fuerza de movimiento, de vida, que me impregnó, me acunó y me dio vida, para luego destruirme llevándome de vuelta al inmenso océano primordial. A lo largo de todo el período de realización de esta pintura, pude experimentar en mi mundo de onírico las diversas fases del despertar, de las que tomé nota en mis diarios mientras se iba creando la pintura. El océano de esta representación ha surgido de mis sueños para volver a la vida desde las profundidades de mi inconsciente.

Mediante la profunda contemplación de la imagen o la pintura, es posible sumergirse en sus reinos profundos. Aconsejo a los lectores experimentar una meditación contemplativa y documentarlos en su diario de sueños. Por supuesto, para tener una experiencia integral es importante contemplarla cada noche, antes de ir a dormir ,durante unos minutos, poniendo en tu mesilla de noche un vaso con agua y sal, que luego cada mañana se vaciará y debe ser renovado la noche siguiente.

Traducción de Xoán C. Laxe